Visita oficial del Príncipe de Asturias a Cangas de Onís
El 24 de septiembre de 1980 el Príncipe Felipe iniciaba en Covadonga y Cangas de Onís su primera visita oficial a Asturias.
Según cuentan las crónicas, el Príncipe Felipe, acompañado de sus padres los Reyes de España, comenzaba su primera visita oficial al Principado de Asturias en Covadonga y Cangas de Onís, en una visita de dos días de duración.
La apretada agenda de la familia Real en Asturias comenzaba en el Real Sitio de Covadonga por la mañana, a su llegada el Príncipe y sus padres fueron recibidos por las autoridades, antes, El Rey pasó revista a una compañía de honores del Regimiento Príncipe, con base en Oviedo. En esa mañana se constituyó oficialmente la Fundación Príncipe de Asturias, cuya presidencia de honor recayó en el entonces joven Príncipe.
Los actos de la jornada continuaron con una ceremonia religiosa en la Cueva de La Santina y el descubrimiento de una placa conmemorativa de la visita real, para después ir caminando hacia la Basílica, saludando a las miles de personas que allí se concentraban, para conocer el templo.
Desde Covadonga la comitiva se dirigió a Cangas de Onís, donde todos los cangueses se agolpaban en la inmediaciones de ayuntamiento esperando la llegada. Después del recibimiento por parte de las autoridades municipales, el Príncipe Felipe y Los Reyes escucharon el himno de España interpretado por el Gaitero Remis Ovalle y se dirigieron hacia el salón de plenos donde la corporación municipal entregó un recuerdo a Don Felipe. Posteriormente el alcalde de la ciudad pronunció un breve discurso de bienvenida y agradecimiento, en el que destacó la vinculación histórica de la ciudad con la Corona Española y, especialmente, con el Príncipe de Asturias. Al finalizar el discurso los Reyes y su hijo saludaron a las miles de personas allí congregadas, y escucharon como los cangueses les enviaban su cariño y agradecimiento. !Viva El Rey, viva Sofía y Viva el Príncipe!
A conocer el Puente Romano
La familia Real debía continuar con su apretado programa de actos en Asturias, y se disponían a despedirse de Cangas de Onís para continuar a Arriondas, donde iban a inaugurar el centro de capacitación agraria. La comitiva de coches oficiales y escoltas ya esperaba la bajada de las escaleras del ayuntamiento para iniciar su marcha, fue entonces cuando el alcalde, Luis Miguel Ortiz, le ofreció al Rey la posibilidad de ir a conocer el río Sella y el Puente Romano en un corto paseo. "Majestad, si Usted lo desea, podemos ir en un par de minutos hasta el Puente Romano, así lo conocen, e incluso hay la posibilidad de ver algún salmón en el Sella", le sugirió el alcalde al Rey, cosa que al monarca le pareció bien y sin dudarlo, acompañado del alcalde y de todas las autoridades, se dirigieron por la avenida de Covadonga, engalanada con banderas de España y de Asturias, hacia el Puentón, y todo cangas acompañándoles. Los Reyes y el Príncipe recorrieron la calle principal saludando al gentío.
Para recuerdo del aquel histórico día quedan estas imágenes de la visita.